Los aficionados al golf pueden disfrutar de fabulosos escenarios en Sudamérica, desde lagos brillantes hasta ruinas precolombinas. Este continente está quizás más oculto que otros destinos de golf del mundo, pero quienes se aventuren a pasar unas vacaciones de golf en Sudamérica se alegrarán de haber venido.
Argentina es el país que encabeza la lista de los mejores clubes de golf de Sudamérica, con unos 300 campos, de los cuales 27 son de par tres. Muchos de ellos se concentran en los alrededores de Buenos Aires y la región de los lagos, especialmente en San Martín de los Andes, donde se establecieron los primeros campos de golf de Sudamérica a finales del siglo XIX. Hoy en día, se puede jugar en increíbles destinos argentinos como El Calafate, en la Patagonia, las afueras de Buenos Aires, o Cafayate, en el noroeste, combinando los partidos de golf con la caminata por los glaciares, el baile del tango o la cata de vinos.
Sin embargo, el golf en Sudamérica no es exclusivo de Argentina. Brasil tiene su propia cuota, como el campo de golf de los Juegos Olímpicos de Río, mientras que Uruguay cuenta con algunos clubes encantadores, como el Carmelo Resort, a orillas del Río de la Plata. También está Chile, con fantásticos campos como el Patagonia Virgín, situado sobre el brillante lago Llanquihue, y Lima, en Perú, donde se puede disfrutar de una partida junto a unas ruinas preincaicas.
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